"La Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta
del Padre. Uno de los signos concretos de esa apertura es tener templos con las
puertas abiertas en todas partes. Que nadie encuentre la frialdad de una puerta
cerrada" (Papa Francisco)
El tamaño de una parroquia la determina el número de
feligreses que participan desde la fe a Dios, en todos los momentos de la
oración y actos comunitarios.
Al Templo se va a participar y con el principal deseo de hablar
con Dios, reflexionar, ser testigo del Sacrificio e la Misa , arrepintiéndose
de los pecados y a recibir el cuerpo de Cristo.
Por supuesto, haciendo compromiso
de enmienda y procurar no volver a caer
una y otra vez en lo mismo… los pecados. Por lo tanto, no a hablar entre los
amigos y como si de un casino de pueblo se premiara el critiqueo o el bulling a
los que no son o pertenecen a ese grupo principal y “homologado”como algo más que
feligreses habituales y con intereses… son parroquianos o "cortijanos".
Todos somos pecadores. Todos cometemos errores. Pero, decía
San Agustín que; “Errar es humano, sin
embargo, perseverar en el error es diabólico”.
En estos tiempos de dudas de fe, cuando y desgraciadamente,
está de moda, criticar los errores/delitos
que muchos representantes de la Iglesia, cometen y en ocasiones, sin
castigo alguno, algunas parroquias y que por costumbre, la gente del pueblo
denominan ”iglesias”, Iglesia somos los que presentes o en los
medios defendemos y nos posicionamos con La Palabra de Cristo, se han
convertido en pequeños guetos, grupos de una sola opinión y que apuntan, tal
vez sin querer a “sectas”.
Claro que, para ser una secta, necesitarían un líder. Esto
no ocurre así, en este edificio y templo parroquial (al que no daré el nombre, espero tomen nota y recapaciten y no por mí, sino para mejorar sus actos,afortunadamente), son como
pollos sin cabeza, dando vueltas y vueltas, haciendo círculos iguales por el
corral. Esto, en el Palmar de Troya, no llamaría la atención porque hay grandes
muros y ya desde que murió su famoso “Papa
Clemente ó Gregorio XVII”, ya no están de moda. Además de que “ellos se lo
guisan y ellos se lo comen”.
Sin embargo, cuando esto ocurre en un edificio y templo de
una parroquia y ésta es Católica y debe representar lo que una y otra vez
manifiesta el Papa Francisco; "La parroquia tiene que estar en
contacto con los hogares y con la vida del pueblo, y no puede convertirse en
una prolija estructura separada de la gente o en un grupo de selectos que se
miran a sí mismos", es cuando por lo menos hay que comentarlo. Y más,
cuando lo que se aprecia en dicha parroquia, no es fiel a la palabra de Su Santidad.
"Acortijar" un templo católico, es perseguir el mensaje de la
Evangelización. Mejor soliciten un local a la administración y hagan sus
actividades de grupo. Hay que abrir los templos a todos y todas.
Probablemente, no sabrán más o bien, el humo de sus intereses cieguen
sus ojos. El caso es que, han conseguido eliminar los porcentajes que la misma
Iglesia Católica, da de asistencias a los templos católicos. Pues es más fácil
que acudan más personas a un templo parroquial los domingos y que represente a
una feligresía de 10.000 personas, que a la de más de 20.000 personas como es
el caso de la que tratamos.
La pregunta es retórica;
¿Por qué no hay mucha participación por parte de los muchísimos
feligreses en este edificio-templo?... ¿Quizá porque el mensaje y el evento se
comunique entre un colectivo afín , “amigo” y determinado?.
Damos el primer aviso. La respuesta no está en el viento,
como cantaba Bob Dylan, a primeros de los 70. Hay tiempo de enmendar. El
representante o ministro de Dios en esta parroquia, antes más adulto y ahora, es más joven (bendito tesoro). Hay que ser
valientes para representar a Dios. Es difícil ser pastor. Las ovejas , le
conocen, saben de su debilidad… y este, conoce a las ovejas?.
¿Por
qué cuento estas cosas?.
. Porque me da pena la feligresía que no se atreve a entrar
en un edificio (templo) hostil, que es de los cristianos y no de una docena de
vecinos (cortijeros).
. Porque en otros países mueren quienes se sienten cristianos
y aquí, hay quienes no van a este lugar, donde abundan los cortijeros y que son quienes marcan el ambiente parroquial.
. O quizá por lo que don Albert Einstein, nacido judío y convertido
al catolicismo, decía; “La vida es muy
peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a
ver lo que pasa.”. y yo, no quiero ser
cómplice.
Para terminar, al día de hoy, los datos que se barajan pueden llamar a error. Las famosas BBC, o Bodas, Bautizos y Comuniones, sus números, al ser considerado, desgraciadamente, como actos principalmente sociales y asumidos de esa manera en la sociedad, suelen ser utilizados como datos de interés para eclipsar a los verdaderos creyentes y que asisten a las distintas celebraciones religiosas de una parroquia. No confundir el producto de un acto social aceptado por los creyente y agnósticos, como resultado del fruto de una verdadera evangelización de un ministro de Dios y de un grupo de cristianos laicos.
A veces por repetir tanto una mentira, no debe ser considerada verdad. Aunque podamos engañar a algunas personas... jamás engañaremos a Dios.
Dios proveerá.
No cabe ninguna duda que retratas lo que ocurre en muchas parroquias de esta diócesis. De esta manera, ojalá tomen nota y abran las parroquias a todo el mundo. Están haciendo, por comodidad unas parroquias, selectas y para unos amigos y amigas. Eso si, si pagan, le abren lo que haga falta.
ResponderEliminarPedro Rodríguez