sábado, 31 de octubre de 2015

Vaya por Dios... de los Santos al Terror!!



De un tiempo a esta parte, los que ya tenemos unos cuantos años, vemos cosas que van cambiando. Unas para bien y otras no tan buenas o mejor dicho, más raras o tirando a curiosas. No cabe duda que esta sociedad de consumidores y los que ganan en esto, facilitan estas modas o cambios de costumbres. Por supuesto me refiero a las fechas en que estamos y como se estan celebrando.Por supuesto,nos referimos al Halloween, que desde hace no más de tres decadas, están celebrándose en España.



Mira por donde, a Todos los Santos, le ha salido un competidor...Halloween. Luz vs. tinieblas, Vida vs. muerte, Amor vs. consumismo egoísta. ¿Puede haber contraste mayor entre estas dos celebraciones de estos días?.

Un dato, la pasada semana se ha realizado una encuesta , como no podía ser de otra manera, para pulsar el grado de incidencia de esta costumbre anglosajona y sobretodo americana-holliwoodense, en nuestro país. A la pregunta de si de alguna manera se iba a participar en algún evento de esta índole; baile, fiesta, disfraz, alguna actividad, etc., la respuesta afirmativa fue de un 39%. Teniendo en cuenta que algunas personas estarán en estos eventos de una manera más bien pasiva, puede que el muestreo indique que todavía no sea tan popular...a pesar de los medios de comunicación y comerciales que pretenden vender algo en estas fechas y este o el otro motivo.


Por supuesto, no se alarmen, en varias ciudades españolas, por ejemplo en Cádiz, se siguen celebrando Los Tosantos, castañas asadas, chucherias y fiesta tradicional.Por otro lado,sigue siendo mayoría, la costumbre de comprar flores y visitar a los difuntos en estas fechas, más bien el día 2 de Noviembre, Día de los fieles difuntos.

Ay las fiestas...esta visto que somos un país de mucha fiesta, la nuestra y la que venga...si hace falta. No es necesaria una justificación, si es para fiesta, ben venido sea!. Sin embargo, en estas fechas, por más que se intenten vender el Halloween, hoy por hoy, no deja de ser algo importado y que no va mucho con nosotros y menos, con los mediterraneos.


De la luz de los santos a las tinieblas del Halloween.


Las tradiciones del imperio protestante estadounidense van infiltrándose en el resto del mundo a través del mercado pletórico.El cine, la televisión o la literatura hacen que Halloween gane adeptos cada año allí donde llegan las redes propagandísticas del Imperio, sobre todo entre los estados sin censura previa. Halloween es un día propicio para hacer negocio con todo tipo de farándula, aunque sus consecuencias culturales y políticas pueden ser menos divertidas de lo que salta a primera vista.

Año tras año Halloween se apodera de otro pedacito del Día de Todos los Santos y de su aneja veneración de Todos los Difuntos. Se siguen comprando flores y visitando cementerios para honrar a los que ya no están, pero el recogimiento, el silencio respetuoso o la emulación de los antepasados dejan paso al jolgorio y la algarabía bajo disfraces monstruosos, sobre todo entre las nuevas generaciones. Los niños recolectan caramelos casa por casa después de que en las escuelas, tan dadas hoy día a tener entretenidos a los alumnos, se hayan organizado concursos de disfraces tenebrosos que, en la mayoría de los casos, ponen a disposición de los consumidores los avispados empresarios chinos.

El origen de la festividad del Día de Todos los Santos parece estar ligado a la persecución de los cristianos por parte del emperador Diocleciano (284-305), que incrementó tanto el número de mártires que no se podían venerar por separado, por lo que surgió la necesidad de rememorar en común su ejemplar conducta en una fiesta que se comenzó a celebrar, aunque en diferentes fechas, a partir del siglo IV.



La Roma pagana observaba el fin del año el 21 de febrero con una fiesta llamada Feralia, en la que se rezaba y hacían sacrificios por los difuntos. Con la cristianización del imperio, los papas fueron reemplazando las prácticas paganas, aunque se fundieran con ciertos aspectos de las mismas. El 13 de Mayo de 609 o 610, el Papa Bonifacio IV consagró el Panteón Romano (donde antes se honraba a dioses paganos) para ser templo de la Santísima Virgen y de todos los Mártires, dando inicio a la fiesta de todos los santos que ha llegado hasta nosotros. Gregorio III (731-741) la transfirió al primer día de Noviembre y Gregorio IV (827-844) extendió esta fiesta a toda la Iglesia.

Por otro lado,sobre el origen de Halloween hay distintas versiones. Se le suelen atribuir raíces celtas (pobladores de la actual Irlanda), cuyos pueblos mantendrían ceremonias de culto a los muertos muy similares a la de otros grupos primitivos. En Kenia, por ejemplo, se celebraba el ceremonial de «quitarse el muerto de encima» para que, tras convertirse en un númen antropomorfo después de morir, no molestase o atacase a los vivos. Para ello se les llevaba comida y se les intentaba despistar con distintos agasajos. Se trata de costumbres, en todo caso, propias de religiones secundarias, en las que los muertos se transforman en seres monstruosos con características heredadas de los númenes trabalenguas) hay quien sostiene que se debe a una tradición forjada en Inglaterra en los tiempos de la feroz lucha del protestantismo contra el catolicismo. En dichos lares los católicos no tenían derechos legales, no podían acceder a ningún cargo público y eran acosados con multas, impuestos elevados y hasta con cárcel. Celebrar misa al modo católico era una ofensa capital y cientos de sacerdotes fueron martirizados por ejercer su ministerio.

Según cuenta la historiografía inglesa, el 5 de noviembre de 1605 se descubrió una conspiración para matar a Jaime I con barriles de pólvora colocados bajo Parlamento inglés y que explotarían en la ceremonia de Apertura del Estado. El caso es que dicho supuesto complot fue utilizado por los protestantes ingleses para justificar sus ataques a los católicos y mandar a buena parte de ellos a la horca. El descubrimiento de tal conspiración se convirtió en motivo de una gran celebración en Inglaterra, que ha llegado hasta nuestros días. Los protestantes de dichas regiones, ocultos con máscaras, celebraban el evento los primeros días de noviembre visitando a los católicos y exigiéndoles cerveza y comida para su celebración, amenazándolos con dañarles si no proveían de regalos para el festejo. Dicha costumbre, según dicen los defensores de esta versión, fue llevada por los emigrantes a los Estados Unidos, y acabaría fundiéndose con las tradiciones célticas de Halloween. De ser así, muchos católicos (irlandeses o no) seguramente se llevarían las manos a la cabeza al enterarse del origen anticatólico de tales prácticas.

Conclusión.

Mientras la fiesta de todos los santos tenía una función moral ejemplificante, hoy día se está retrocediendo a costumbres propias de sociedades bárbaras (que conciben a los muertos como númenes monstruosos), aunque el festejo esté adecuadamente condimentado para el consumismo del mercado pletórico de nuestros días.



Una encuesta realizada recientemente, con vistas a estas fechas, asegura que un 41% de los estadounidenses (cifra que aumenta hasta el 49% en Canadá) está convencido de que los fantasmas existen. Es más, el 14% se jacta de haber estado en una casa encantada y el 9% jura haber sentido la presencia de un espíritu. En Francia, en cambio, sólo entre el 10 y el 20% cree en fantasmas, mientras que en Japón, país con una tradición milenaria en la veneración de los espíritus, el 80% de sus habitantes consideran a los fantasmas como uno más. Sólo Taiwan les supera, con un 87% de crédulos.

Una población mayoritariamente ignorante y supersticiosa es mucho más fácil de manejar, ya sea por las clases dirigentes del propio estado, o por dirigentes políticos de otros estados.

No sabemos si al cabo del tiempo esto del Halloween prosperará en España, o mejor dicho, si esta corriente consumista importada de Estados Unidos, triunfará.

Y aquí lanzo la pregunta...triunfarán los santos o el terror?

"Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada."(Edmund Burke)

sábado, 24 de octubre de 2015

No levantes muros...




No levantar muros, que las emociones no os haga enfrentaros a unos con otros, que cuando todos estamos juntos en cualquier proyecto, somos capaces de conseguirlo, por el bien de todos y cada uno de nosotros...

Nos escandalizamos cuando nos llegan noticias bien por televisión o a través de medios digitales y Redes Sociales, de los muros y alambradas que Hungría, ha levantado en sus 175 kilómetros de frontera meridional con Serbia, la de Turkía con la misma Siria, esta tal vez entendible, por el enemigo común que es el estado Islámico.

También, no nos agrada las alambradas y muros de otros países europeos para evitar que refugiados entren y que según las leyes europeas, abrían que atenderlos… y por supuesto, también durante décadas, hablamos y la gente de nuestro país, se queja en diversos medios, de los conflictos en las alambradas que separa USA de México, y lo que en sus inmediaciones sucede.

Sin embargo, ayer, independientemente sea o no sea uno monárquico, pienso que las palabras que el monarca Felipe VI, puso el dedo en la llaga, con motivo de la celebración de Los Premios Princesa de Asturias, y habló de los otros muros, los emocionales y que muchos, levantan entre una región y otra, la que separa y debilita, en lugar de unir y sumar. Lo que nos llevaría a todos, lo españoles, a fortalecernos en lugar de debilitarnos.

A veces las emociones, que no dejan de ser emociones, nos guían hacia un éxito o fracaso. Cuántas veces hemos escuchado lo de contar hasta 100, antes de…?

Somos un país donde todos somos diferentes y debemos tener los mismos derechos y obligaciones, sin dejar de ser diferentes.



Y eso es posible y ocurre cada día. Somos del norte o sur, interior o costa, vivimos aquí o allí, y no dejamos de ser un colectivo importante.

Si, somos grandes, cuando tendemos puentes y no levantamos muros. Cuando somos todos españoles, sin dejar de ser andaluces, vascos, murcianos, catalanes, etc… y en cada una de esas regiones, se puede ser también, del norte o del sur de la misma, marino o campesino.

Estudien la historia milenaria que comenzó cuando un condado, el de Castilla, se convirtió en reino. Y como, a través de unirse los diferentes, formaron algo tan grande e importante, para la historia actual del mundo que conocemos.


Y por favor, seamos españoles, sin dejar de ser nosotros mismos, no iguales, diferentes. Iguales en derechos y obligaciones… para con nuestro barrio, pueblo, comarca, región… y con la nación en común, que nos hace crecer más que debilitar, y se llama España.



"La desconfianza y la soledad combinadas crean el mejor muro de protección frente a la verdad y el compromiso." 

miércoles, 21 de octubre de 2015

¿Quién soy yo, para…?


Las personas estáticas. Voluntariamente estáticas, manejan con cierta soltura la lengua. Quizá de manera desafortunada, y no por ello, menos acompañada por otras personas en su misma situación o de su misma condición. Y claro, la diana de sus viperinas lenguas, son todas aquellas, que las hay, personas que hacen cosas para cambiar las cosas.

Estas personas, que en realidad, sienten envidia de forma constante, padecen una gran frustración, lo cual puede desembocar en una depresión. La envidia se asocia a una baja autoestima, al miedo o inseguridad, así como a la depresión, por lo que hablar de "envidia sana”, se suele decir y no sé el por qué, puede considerarse, sobre todo, como una manera de atenuar, en el discurso, los sentimiento negativos que muchas personas tienen hacia otras.

Estas cosas, siempre han existido y aunque molesten, no han de ser objeción alguna para la labor de un voluntario o voluntaria.

Y me pregunto. ¿Quién soy yo?....

. Para dejar cualquier labor que puede ayudar a una persona?
. Para decirle a un mayor que no le puedo ayudar?
.Para dejar sin ilusión de entrar en Internet a un enfermo?
.Para no motivar a un colectivo que está haciendo tanto bien y a cambio de nada?

Y todo eso, para contentar a alguien, que de mayor quisiera ser como nosotros?

Pero, quien soy yo, para no hacer lo que mi corazón y mi mente me empujan para esta labor, porque a otros, les moleste?

Quizá me equivoqué en la pregunta.


Pero quienes son ellos?