miércoles, 8 de julio de 2015

Hoy más que nunca... La Sinergia!!


En este mundo lleno de individualidades, descubrimos que a través de la sinergia, no sólo crecemos colectivamente, sino, también personalmente.


El término “Sinergia” consiste en el efecto adicional que dos organismos, sociedades, profesionales etc., obtienen por trabajar de común acuerdo, la sinergia es la suma de energías individuales que se multiplica progresivamente, reflejándose sobre la totalidad del grupo. La valoración de las sumas de las diferencias (mentales, emocionales, psicológicas), es la esencia y potencia de la sinergia.

Y la clave para valorar esas diferencias consiste en comprender que todas las personas ven el mundo no como es, sino como son ellas las ven. Se ha afirmado comúnmente que un objeto posee sinergia cuando el examen de una o alguna de sus partes (incluso a cada una de sus partes) en forma aislada, no puede explicar o predecir la conducta del todo, una definición que me parece apropiada sería: 




'Sinergia es acción y creación colectivas; es unión, cooperación y concurso de causas para lograr resultados y beneficios conjuntos; es concertación en pos de objetivos comunes'. 

El sinergismo hace referencia a asociaciones que se refuerzan mutuamente. De ahí que todo proceso sinérgico produzca resultados cualitativamente superiores a la suma de actuaciones aisladas e individuales.

Es por ello, por lo que desde hace algunos años (y los que me conocen lo pueden confirmar), pretendo, generalmente sin éxito el explicar los múltiples beneficios que, el Sinergismo, pueden reportar a cualquier sector, por ejemplo el del Sector del voluntariado o, el mismo asociacionismo.

La Sinergia, te permite mantener tu independencia personal y asociacional y sin embargo gracias a las colaboraciones de otros voluntarios o asociaciones de tu sector, potenciar no sólo tu labor de voluntariado sino los resultados de todos y cada uno de los componentes asociados.

En España, quizás caigamos en los tópicos de individualistas, pero no siempre actuamos así, pertenecemos a clubes deportivos, sociales, religiosos, nos colegiamos etc. En un porcentaje bastante alto. Hay que reconocer que nos sentimos “obligados”, por la familia el qué dirán, si lo hace fulano por qué no puedo hacerlo yo.

Si nos detenemos en estas reflexiones, resulta, que en cierto modo buscamos en nuestras relaciones sociales un beneficio, quizás el reconocimiento, que te conozcan, que tengan en cuenta tus opiniones y las respeten, satisfacer a tu pareja y te admire.

Bueno, pues si en algunos casos somos capaces de hacer cosas para conseguir beneficios, que sinceramente no las vemos interesantes. ¿Por qué no practicamos La Sinergia entre los compañeros de voluntariado o asociacionismo?.¿Será que les vemos más que como “enemigos”, que como colaboradores leales?

Hemos pensado dar el primer paso alguna vez, por ejemplo: les hacemos consultas serias abiertamente a los compañeros del voluntariado o del asociacionismo. ¿Qué tenemos que perder?, ¿Tememos que nos mientan? Y en ese caso, ¿tardaremos mucho en averiguarlo?



“Por mi experiencia, no solo por haber vivido en diferentes ciudades, desempeñando más de una profesión, o por haber estado conviviendo con compañeros desde los 8 años, sino, en mis nueve años de experiencia en esta comarca, os puedo dar mi palabra de honor, que con dificultades y un poco de “cabezonería, lo he conseguido."

Practico la Sinergia con más de 30 personas (algunas todavía no lo saben), y procuro mantener una relación honesta y correcta con ellos, respetándolos, manteniendo un dialogo continuado y da, como resultados la colaboración en distintas actividades a lo largo de mi estancia Algeciras y comarca. Y que redundan en beneficio de muchas personas mayores y jubiladas.




Por eso, entre tantas definiciones, de La Sinergia me quedo en la que nos habla de sus resultados, que consigue “Que uno más uno sumen tres“.

Ojalá os parezca bien y comencéis hoy mismo.

¡Buena Sinergia!







P.D. Actualización de artículo publicado en diferentes portales profesionales, por el autor, en 2009.

martes, 23 de junio de 2015

Misticismo en la noche de San Juan!!



La Víspera de San Juan o Noche de San Juan es una festividad cristiana, de origen pagano (Litha), en la que se suelen encender hogueras o fuegos, ligada con las celebraciones en las que se festejaba la llegada del solsticio de verano, el 21 de junio en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol", que a partir de esos días iba haciéndose más "débil" ―los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno―. Simbólicamente el fuego también tiene una función "purificadora" en las personas que lo contemplaban.

El misticismo rodea a esta noche en la que fuego y agua se conjuran para atraer la salud, el dinero y el amor.



La noche de San Juan está rodeada de leyendas y tradiciones. Todos los 23 de junio, a las 12 de la noche, cientos de personas se reúnen en torno a las hogueras y el mar para celebrar los más diversos rituales y atraer a la Diosa Fortuna. Pero, ¿de dónde procede esta milenaria tradición?

El origen de esta celebración se remonta a tiempos anteriores al cristianismo. En esa época, el fuego se encendía coincidiendo con el solsticio de verano con el objetivo de purificar y "dar fuerza" al sol, ya que a partir de entonces los días iban haciéndose más cortos hasta llegar al segundo solsticio, el de invierno.
Tras la llegada del cristianismo, las antiguas tradiciones fueron asimiladas dentro del calendario cristiano y la costumbre de encender hogueras quedó unida a la celebración del nacimiento de San Juan Bautista.

De acuerdo a la Biblia, San Juan Bautista nació un 24 de junio, una fecha muy próxima al solsticio de verano en el hemisferio norte, razón por la que la noche de San Juan se celebra en muchos municipios españoles entre el 23 y 24 de junio o entre el 24 y el 25 de junio, dependiendo de la localidad.



El ritual más popular es el saltar por encima de una hoguera. El fuego protegerá a todo aquel que tenga el valor de atravesar las llamas. El número de veces varía según la zona (entre siete y nueve).

Si en el momento de saltar al fuego se lanza una trenza hecha con flores a la persona amada y esta la recoge antes de que caiga al suelo, habrá felicidad y buena suerte para la pareja.



El agua, símbolo de pureza y fertilidad, juega también un papel fundamental. La leyenda dice que bañarse en el mar la noche de San Juan garantiza salud para todo el año. Hay que meterse desnudo y de espaldas mirando a la luna, y sumergirse 12 veces seguidas. Si se saltan nueve olas de espaldas, aumenta la fertilidad; y si son siete olas, eliminamos las energías negativas.

Hay quien se lava la cara con agua de manantial a medianoche para mantenerse joven y guapo durante todo el año, así como el pelo para conservarlo fuerte y hermoso. Eso sí, no puedes mirarte al espejo hasta que amanezca o el hechizo se volatilizará.


Otros rituales




Las plantas son otro elemento importante en la noche de San Juan. Se dice que será afortunado quien vea florecer la hierbabuena esta noche, pero debe mantenerlo en secreto.

Si en la víspera se planta una hortensia en una maceta y se pide un deseo, este se cumplirá si florece.

Otras formas de conseguir que tu deseo se haga realidad: pon muérdago bajo la almohada. También se suele poner bajo la almohada una rama de hiedra común y un papel en blanco con un deseo. Enciende una vela blanca y deja que se consuma. La cera que haya quedado de la vela se introduce junto al papel y la hiedra. Al día siguiente se quema el papel y se entierra el resto de elementos para que prospere el deseo.

Para atraer el amor y la riqueza, recoge verbena el día de San Juan cuando en el cielo no pueda verse el sol ni la luna. Si sales a buscar un trébol esa noche debes tener en cuenta lo siguiente: uno de dos hojas atraerá a un amante; de tres, te servirá de amuleto; de cuatro, proporcionará dinero y amor; y de cinco, será un imán para las riquezas.



Si lo que deseas es encontrar el amor de tu vida, enciende dos velas rojas en el dormitorio. En un papel, escribe tu nombre y el de la persona a la que quieres atraer a tus brazos o bien escribe A.G. (alma gemela) si no tienes a nadie en concreto. Después, pon en un cazo con agua tres partes de verbena, tres de milenrama, tres de lavanda, una parte de jengibre y 12 pétalos de rosa roja.

Deja cocer hasta que entre en ebullición. Esta infusión la colamos y cuando esté fría, rociamos con ella la habitación. Dobla el papel con la cera de las velas que haya quedado y guárdalo todo debajo de la almohada. Los entendidos dicen que verás en sueños tu futuro sentimental.


Un último rito: derrama tinta sobre una hoja de papel y dóblala dos veces. A la mañana siguiente abre la hoja, la tinta habrá hecho un dibujo que deberás interpretar. Quizá te dé algunas claves sobre el devenir de tu vida.

Hay más tradiciones. También, mucha gente, no hace nada de esto y siguen las cosas bien… o no. 

Pero, como dicen en Galicia; “Yo no creo en las brujas / meigas pero haberlas, haylas”.















Fuentes:
Ritos populares.
Ine.es