Difama, difama, que algo quedará !!. (moviendo la lengua sentado en la silla)

Decía Mahatma Gandhi : "Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena."

Mi amigo Xuxo, es gallego de Ferrol, me decía; “neniño, en esta vida hay dos formas principales de superar a los demás, o bien, te esfuerzas, trabajas, eres constantes y fiel a una línea de trabajo, o te apalancas en la barra del bar, y entre copa y copa, ejercitas la lengua para defenestrar y difamar a quienes hacen lo primero”.

Por supuesto, Xuxo, se refería a lo que en cinemática, es conocido por el movimiento relativo. Es decir, si no te levantas de la silla y trabajas, si por el contrario, tiras al suelo a quien dignamente está de pié, éste, al caer al suelo, estará siempre debajo del que sigue sentado y criticando en una silla. Mira por donde, el primero, relativamente y sin dejar de estar sentado y “heroicamente” seguir dándole a la lengua, la “sinhué”…ya está por encima del otro, el currante o quien ha trabajado por llegar hasta allí, de pié.

Al final, los perjudicados, siempre serán los mismos; el pueblo, la sociedad, los que necesitan de gente activa.

En esta semana, he podido escuchar lo que se comentaban en diferentes círculos de la ciudad. No, no eran de temas económicos, ni tan poco del gobierno, que bastante tienen con el trabajo pendiente para solventar la enésima crisis y que tanto daño nos está haciendo a propios y a extraños.

El tema era y es otro, el de una persona que pone en marcha un proyecto diferente para y por los mayores y jubilados de nuestra ciudad, sin ánimo de lucro…pero de verdad, vamos, que hasta le cuesta algunos euros…no más, porque es pensionista, y sin embargo, como suele ser natural, se le critica por la espalda y de muy mala manera, porque hace cosas que los de la “sinhué”, sin dinero por delante, nunca harían.

Y de la misma manera que, el de la silla, decíamos antes y que entre copas y copa, criticaba al que estaba de pié, desde cualquier lugar de nuestra ciudad, se le critica sin razón y con una dosis cada vez mayor de odio. En este caso, los del odio…que tengan cuidado. Dicen que el odio es un veneno, igual su poseedor tanto en la boca o en cuerdas vocales…se pude envenenar él o ella mismo o misma.


Y los demás?

Pues, la inmensa mayoría, callan. Y como dice el refrán; “quien calla otorga”. Lo harán por miedo?...tal vez, hasta es probable que teman ser los siguientes en ser criticados. En este caso, no es precisamente un acto de valentía. Ni de inteligencia, pues la experiencia dice que; se le critica a quien está, en este u otro sitio, solo se deja de criticar, generalmente, a quien no está.

Por otro lado, decía el gran Camilo José Cela, entre otros, Premio Nobel, refiriéndose a una conversación que algunos contertulios habían mantenido sobre él en una emisora de radio; “ No os podéis imaginar, al escuchar a aquellos contertulios, hablaban tan bien de mi que…por unos momentos pensé que me había muerto”.

Y no fue en un lugar concreto de nuestra geografía. Es algo muy español.

¿Y que hace de malo esta persona para otros u otras, desde las sillas y sentados le critiquen?

Pues resulta que, desde hace 6 meses, va de sitio a sitio donde se le requiere, con un trolley (maletita con ruedas) cargado con su ordenador portátil, su proyector y un mini equipo de música y algunos pendrives y apuntes de actividades y cursos de Internet para mayores y jubilados.

Se le puede ver arrastrando el trolley por las calles de nuestra ciudad, y parece que va o viene (muy gallego esto) de viaje, sobre todo cuando se encuentra en inmediaciones de la estación de ferrocarril o de autobuses.

Es al llegar al Centro de Día de Mayores, cualquier de los tres, o a la AA.VV. que le corresponda dar clases, cuando abre esa maleta y en minutos, instala todo el set para la clase. Esas aulas, tengo entendido, se convierten en un oasis entre tanta crítica e incomprensión por parte de algunos sectores.

Y su pecado… pretender enseñar y/o acercar las Nuevas Tecnologías a mayores y/o jubilados. Si, quienes lo necesitan y en tiempos de crisis, lo tienen peor, ya que no hay dinero en las Instituciones para pagar monitores. Y un voluntariado como este, ayuda a paliar esas escaseces, a la vez que se potencian las relaciones entre iguales y sociales.

Los equipos informáticos, los ordenadores, ya estaban. Algunos en bolsas de plástico, al parecer, en tiempos de bonanza económica se habían adquirido por las administraciones de turno. Pero, eso, allí con polvo sobre polvo y encima de alguna mesa en cualquier habitación.

Hoy, funcionan y han ayudado a más de 100 persona a entrar y mejorar sus conocimientos en esto que llaman la “red de redes”.

Curioso pecado, salvando las diferencias, a este pecador, el que ha osado hacer cosas para mejorarlas…tras Semana Santa, ya casi lo están crucificando. Esta vez no son los romanos, ni los judios…sino, los de la silla, los “jodi…”.

Suerte hombre, no te rindas.




By “Acidez de Estómago”