domingo, 5 de agosto de 2012

Un domingo como hoy, hace 50 años… ¿nos dejó Marylin?


 
Nadie podía creerse que Marylin, el mito erótico, la chica guapa y vulnerable que incluso caía bien a las mujeres, hubiese fallecido. Pasadas las cuatro de la mañana, hora de Los Ángeles, del ya domingo 5 de agosto de 1962, se daba aviso de que la diva yacía muerta en su cama, con el brazo extendido con la intención de agarrar el teléfono. La noticia no pudo darse hasta que la Fox dio su permiso. Terminaban así 36 años de vida que, por la transcendencia que continúa teniendo el personaje,  casi parecen eternos. Como perpetuas resultan las hipótesis sobre que la actriz fue asesinada por su relación con los Kennedy y por lo que pudiese salir de su boca. Hoy también domingo, hace ya 50 años.

Como decíamos antes, aunque el forense dictaminó que la actriz se había suicidado con una sobredosis de somníferos, las causas de su muerte permanecen aún confusas; se apreciaron algunas contradicciones en el informe médico de su trágico fin. Las dificultades profesionales y su agitada vida sentimental parecieron estar en el origen de su muerte. En cualquier caso, la jovialidad y el vivir desenfrenado y despreocupado que muchas veces había representado en el cine y fuera de él se corresponden poco con el verdadero perfil de su vida, marcada por las contradicciones y los complejos de una niñez y una juventud desgraciadas, seguidas después de un éxito arrollador al que no supo hacer frente, ni siquiera cuando creyó encontrar, junto a personalidades como Arthur Miller, la estabilidad y la seguridad que persiguió durante toda su vida.

Una infancia muy, pero que muy difícil!!


Marilyn Monroe, de verdadero nombre Norma Jean Baker (o Norma Jean Mortenson, apellido de su padrastro), nació el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles, en el estado norteamericano de California. Hija de Gladys Baker, quien nunca le comunicó la identidad de su padre, su primera infancia fue muy dura. Su madre la dejó en manos de un matrimonio amigo hasta que cumplió siete años; entonces se la llevó a vivir consigo. Pero un año más tarde Gladys fue internada en un sanatorio psiquiátrico en el que se le diagnosticó una esquizofrenia paranoide, enfermedad que luego Marilyn creería haber heredado, especialmente cuando era internada por sus frecuentes depresiones. Su infancia y adolescencia transcurrieron entre un orfanato (en el que ingresó a la edad de nueve años y trabajó como ayudante de cocina), la casa de sus abuelos y las de varias familias que la adoptaron. En una de estas casas de acogida sufrió al parecer abusos sexuales por parte del cabeza de familia cuando contaba ocho años.


Nada hacía pensar que Norma Jean tuviera una futura carrera como actriz, ni tan siquiera el hecho de que su madre, una mujer extraordinariamente atractiva, hubiera trabajado durante un tiempo como montadora de negativo en Consolidated Film Industries. Marcada por la inestabilidad emocional y la pobreza, a los dieciséis años, tras abandonar sus estudios, se empleó en una planta de construcción de aviones. En la misma fábrica conoció a un mecánico de 21 años, James Dougherty, con quien contrajo matrimonio el 19 de junio de 1942 y de quien se divorciaría cuatro años después.

Una estrella diferente y para todos.

Ese mismo año de 1946 un fotógrafo de modas la descubrió y la convenció de que se hiciera modelo. Así, la aún llamada Norma Jean comenzó su carrera como modelo bajo la tutela de la agente Emmeline Snively, que le sugirió cambiar el color de su cabello, que era castaño de nacimiento, por el característico rubio platino.

Paralelamente, su carácter inquieto y deseoso siempre de adquirir nuevos conocimientos la llevó a tomar clases de arte dramático en el Actor's Lab de Hollywood y a asistir a cursos de literatura en la Universidad de Los Ángeles (UCLA).


Comenzó a trabajar en el cine a partir de 1946, año en el que firmó un contrato con la Twenty Century Fox. A partir de allí trabajó en varias películas de bajo presupuesto, como The Shocking Miss Pilgrim (1947) y Scudda Hoo! Scudda Hay! (1949). 


En 1950, después de pasar brevemente por Columbia Pictures, interpretó dos pequeños papeles en las películas The Asphalt Jungle y All About Eve, las cuales tuvieron un gran éxito de crítica y taquilla. 


En 1953 protagonizó tres películas: el drama romántico Niágara, dirigida por Henry Hathaway; el musical Los caballeros las prefieren rubias, donde recibió críticas positivas y compartió escena con Jane Russell; y por último la comedia How to Marry a Millionaire, junto con Betty Grable y Lauren Bacall.5 A esas presentaciones le siguieron River of No Return (1954) y There's No Business Like Show Business (1954), películas que carecieron de aceptación crítica y pública.


En 1955 protagonizó la película The Seven Year Itch, bajo la dirección de Billy Wilder. Por su actuación recibió su primera nominación al premio BAFTA en la categoría de mejor actriz. Por su parte, se convirtió en un gran éxito comercial y de crítica. Después de matricularse en el Actors Studio de la ciudad de Nueva York, protagonizó la película del director John Huston, Bus Stop, donde interpretó a una cantante y bailarina de cabaret.  El papel le trajo su primera nominación al Globo de Oro en la categoría de mejor actriz de musical o comedia.


Más tarde, fundó la Marilyn Monroe Productions, empresa que produjo la película El príncipe y la corista (1957), donde compartió escena con el actor inglés Sir Laurence Olivier, quien además dirigió la cinta. Posteriormente, recibió una nueva nominación al premio BAFTA como mejor actriz. 


 

En 1959 protagonizó la comedia Some Like It Hot, dirigida por Billy Wilder, al lado de Tony Curtis y Jack Lemmon, con gran éxito de crítica y taquilla. Esta película le valió a Monroe el Globo de Oro a la mejor actriz de musical o comedia. 

En 1961, apareció junto con Clark Gable y Montgomery Clift en la película dramática The Misfits, dirigida por John Huston. Aunque la película tuvo un éxito moderado en Estados Unidos, la actriz logró con ella el reconocimiento mundial.

¿Fue suicidio?...  La teoría de la conspiración.


Aunque la autopsia señaló «probable suicidio» por ingestión de barbitúricos, las distintas teorías de la conspiración sobre el fallecimiento de la, paradójicamente, rubia inmortal no tienen visos de ser superadas. Incluso el forense que llevó a cabo el examen, el doctor Thomas T. Noguchi, en su libro 'Cadáveres exquisitos' (Maledicta) señala que aunque él determinó que la causa de la muerte había sido el suicidio, «muchas incógnitas preocupantes continuarán sin respuesta»


José Cabrera es también médico forense (tiene unas 1.000 autopsias a sus espaldas) y quiso responder esas preguntas en una investigación publicada recientemente con el título 'CSI Marilyn (caso abierto)' (Atlantis). ¿Conclusión? Que numerosos interrogantes tienen que seguir abiertos. Muchos de ellos, según su opinión, debido a los fallos que se cometieron en el escenario de la muerte (la triste habitación de la actriz en su apartahotel en el barrio angelino de Brentwood) y en la propia autopsia. «Todo fue un cúmulo de errores», señala Cabrera, quien destaca que en la habitación pudo entrar mucha gente, lo que destruyó pruebas, que se decidió apartar sorprendentemente a los agentes de guardia y, que según puede comprobarse en las fotos, «los botes de barbitúricos aparecen y desaparecen»


«Y luego el juez», apunta este médico, «que en vez de mandar el cadáver al depósito lo envía en primer lugar a la funeraria. Lo rescatan de allí cuando ya están a punto de embalsamarlo». La asistenta de Marilyn, Eunice Murray, se apresuró además a limpiar la estancia y ordenarla un poco antes de que entraran las personas ajenas a su entorno. «Yo lo he visto en pueblos, cuando vas a ver a un suicida alguien ya ha limpiado la habitación, pero no para ocultar pruebas, sino por la visita». Pero donde Cabrera aprecia los errores más llamativos es en la forma en la que Noguchi, entonces principiante, llevó a cabo la autopsia: «Las vísceras desaparecen y no tenemos con qué comparar la sangre. Y para un análisis toxicológico, si no comparas la sangre con lo que hay en hígado y riñones, la validez es sólo de un 50%». 


Hasta ahí los principales desaciertos, aunque a este médico forense también le sorprendieron lo que el llama «oscuridades»: «Cuando el FBI desclasificó documentos sobre ella en 2011, nos enteramos de que la investigaba durante 24 horas al día. Es increíble que la actriz, por el simple hecho de ser, entre comillas, amante del presidente de EEUU, se convierta en objetivo de seguridad nacional». Las pesquisas, que detallaban todos sus movimientos y sus contactos, por nimios que fueran, comenzaron unos años antes cuando Marilyn se casó en 1956 con el intelectual próximo a la izquierda Arthur Miller:  «Hoover [responsable en aquellos años del FBI] estaba obsesionado con el comunismo y era un paranoico. Pero hay que recordar que en el 62 estábamos al borde una guerra mundial con la crisis de los misiles. En aquella época un comunista para un estadounidense del 'staff' era un asesino en potencia».


Los últimos tiempos de la protagonista de 'Con faldas y a lo loco' no eran demasiado felices. Sus fracasos sentimentales y profesionales le habían sumido en una depresión y conocida era su dependencia de los fármacos (le recetaban dos doctores distintos y sin comunicación entre ellos) y de su psiquiatra, el respetado Ralph Greenson. Con él habló durante seis horas el sábado —día anterior a su muerte—, porque estaba muy abatida, y a él grababa cintas para contarle los pensamientos que no era capaz de decirle en persona. «La muerte pudo ser un accidente, porque tenía proyectos, dinero, era una mujer querida... Si tuviese que diagnosticar [Cabrera es también psiquiatra], diría que tenía un trastorno límite de la personalidad. Era una suicida potencial, pero no una suicida en esos momentos. El de Marilyn sigue siendo un caso abierto».


Las últimas horas de Marylin.

El domingo 05.08.1962. 


00.30h. La asistenta se despierta y ve luz debajo de la puerta de la habitación de Marilyn. Llama, nadie responde y comprueba que la llave está echada. Telefonea al doctor Greenson, quien se presenta casi de inmediato en la casa. Desde la ventana, ve a la actriz tendida en la cama. Rompe el cristal y entra en la estancia. Marilyn ya está muerta.

03.40h. Hora oficial de la muerte según el certificado de defunción.
04.25h. Maniobras de resucitación del cuerpo y espera de la autorización de la Fox para poder dar la noticia.
04.45h. Entra el sargento Clemmons, que estaba de guardia y anota los detalles del escenario. Dice que no hay barbitúricos y que el cadáver presenta moratones.
De 5.00 a 7.00h. La Policía Local toma notas y fotografías y levanta el informe.
07.00h. El juez autoriza el traslado del cadáver.
10.00h. Comienzo de la autopsia.
 Fuente: 'CSI. Marylin (Caso abierto).

 Y la estrella de Marylin… sigue brillando!!

Pese a la infinidad de biografías y libros que sobre ella se han escrito (incluyendo su autobiografía, aparecida póstumamente en 1974), en los que se ha podido percibir esa otra Marilyn que no se ajusta al tópico, aún hoy sigue apareciendo en primer lugar, o en un lugar muy destacado, en toda clase de rankings más o menos frívolos: en 1995 fue votada por los lectores de la revista inglesa Empire como la actriz cinematográfica más sexy de todos los tiempos; la misma revista, en 1997, la situaba como la octava estrella del cine (masculina y femenina) más grande de todos los tiempos; y en 1999, la americana People Magazine la consideraba la mujer más sexy del siglo.
En definitiva, a pesar de los denodados intentos que Marilyn Monroe llevó a cabo en vida para ser considerada de manera distinta a como se la veía, difícilmente desaparecerá nunca de la imaginación colectiva como uno de los íconos eróticos del siglo XX. La imagen de La tentación vive arriba, con blusa y falda plisada blancas que se le levantan y agitan cuando pasa sobre un respiradero del metro de Nueva York, ha quedado indisociablemente unida a su nombre. Su desaparición en plena juventud, y en la cumbre de su fama como actriz y como mito erótico vivo, no hizo más que acrecentar la leyenda. Marylin sigue viva, la estrella brilla!
Marylin, Norma Jean, sigues muy viva entre tus admiradores!!



2 comentarios:

  1. Asi es, todos admiramos a Marylin, que pena que se marchara tan pronto. Es una lastima, porque hubiesmos disfrutado muchisimo con sus peliculas . Era unica. Porque sera que que mueren tantos persunajes famosos tan jovenes.
    Amalia.

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  2. Era una persona muy inestable,y sin embargo tubo una vida muy activa y sigue viva en la mente de muchas personas

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