viernes, 28 de febrero de 2014

Luto por una gran dama.



Son días de luto por grandes que nos dejan de acompañar físicamente y sin embargo, nos dejan huellas y el legado de su arte. Hace un par de días despedíamos a Paco de Lucía y hoy… nos despedimos de la gran dama de la danza, María de Ávila.


"Danza mi bailarina, danza.

Danza impetuosa a traves de la espuma,
danza impetuosa a traves de mi cuerpo,
dancemos juntos por el oleaje humedo de nuestros seres.

Cierra tus ojos y dancemos por tus sueños,
dejate llevar, vivamos juntos este momento.

Volemos, fluyamos ligeros por el tibio aire.".



  La maestra de ballet, María Dolores Gómez de Ávila, conocida como 'María de Ávila', ha muerto este jueves, a los 94 años de edad, en su casa de Zaragoza, ciudad en la que residía desde hace más de sesenta años. En el momento de su fallecimiento estaba acompañada por su hija.

   Nacida en Barcelona, en 1920, María de Ávila desarrolló una brillante carrera artística internacional que tuvo uno de sus epicentros en el Ballet del Liceo de Barcelona.

   A los diez años comenzó sus estudios de danza clásica y española. Inició su carrera profesional en el cuerpo de baile del Liceo y ascendió a primera bailarina en 1939, con Pauleta Pamiés, profesora del Gran Teatro del Liceo de Barcelona, de la que han salido muchos de los grandes nombres de la danza del país, como Víctor Ullate, Carmen Roche, Ana Laguna, Arantxa Argüelles y Amaya Iglesias, entre otros. En 1939 era ya la 'prima ballerina assoluta'.



   Fue bailarina estrella de la Compañía Española de Ballets y de los Ballets de Barcelona. En 1948 se casó con el ingeniero zaragozano José María García Gil y abandonó el mundo de los escenarios. Tras unos primeros años entregada por entero a su familia, retomó su vocación por la danza, aunque esta vez vinculada a la pedagogía de este arte.

   En 1954 abrió en la capital aragonesa su prestigioso estudio de danza clásica por el han pasado figuras como Víctor Ullate, Arantxa Argüelles, Amaya Iglesias y Trinidad Sevillano. En 1982, fundó y dirigió el recién desaparecido Ballet de Zaragoza y recibió la Medalla de Oro de la capital aragonesa. Siete años más tarde presentó en Segovia el Joven Ballet María de Ávila.




  También fue directora de las dos compañías nacionales de danza, Ballet Clásico Nacional y el Ballet Español, de 1983 a 1986.

Ávila tenía la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, la Medalla de Oro de las Bellas Artes y la del Círculo de Bellas Artes de Madrid y el Conservatorio Superior de Danza de la capital lleva su nombre. En 2013 toda su trayectoria fue reconocida en con el Premio Internacional a la Carrera Artística del festival Internacional de Ballet de Miami.
 


unque hizo suya la frase de Serge Lifar: “Si puedes vivir sin bailar, no bailes”, María de Ávila vivió siempre por y para la danza a través de una realización magnífica, sus discípulos.

Y la danza… siempre habrá sido mucho más, gracias a María de Ávila.



"Yo si estoy vivo y disfruto mi libertad.
Ven, danza, este es tu nacimiento,
sacude los sueños de tu cabello,
hoy has nacido y vivirás conmigo...".



Descanse en Paz!!





jueves, 27 de febrero de 2014

La Guitarra está de luto.


"Paco de Lucía, maestro, con Camarón de La Isla, la que vais a liar en el Cielo." (A.C.)

Hoy estamos de luto. No es necesario haber nacido en Algeciras o el Campo de Gibraltar, o ser un entendido de la guitarra flamenca, sobra con estar en el mundo y tener un mínimo de sensibilidad para saber que el más grande de la guitarra flamenca… ha muerto. No es momento de reseñar aquello que alguien dijo hace más de 2000 años… “Nadie es profeta en su tierra”, ni de sacar esas cosas que muchos sabemos y no es hora de comentar… no toca.

No sólo los españoles o amantes de la música, estamos de luto… el arte, también lo está.


Francisco Sánchez Gómez, “Paco de Lucía”, ha muerto. El nombre "De Lucía" quedó ligado a él durante su niñez, ya que, como él mismo cuenta, en su barrio había muchos Pepes, Pacos, etc., y entonces se los identificaba por el nombre de la madre, por lo que él era conocido como "Paco, el de Lucía" en el barrio algecireño de La Bajadilla. Nació en la calle San Francisco de este barrio humilde de esta ciudad que da nombre a una Bahía. 

Y en la playa, cerca del mar, también dejó esta vida. Si, entre dos aguas. No las del Estrecho, sino que dos orillas más lejanas y ahora unidas… España y México. Y curiosamente, en la punta más cercana a España, al Estrecho a su Algeciras. Ya lo decía en ocasiones el gran maestro… “Voy y regreso con la mente y el corazón a Algeciras, todos los días.”


Según han comunicado el entorno familiar y el mismo Ayuntamiento de Algeciras, Paco, estaba jugando en la Playa del Carmen, en lo que se conoce como “El Caribe mexicano”, con sus nietos y en un momento se sintió indispuesto y se le llevó a un hospital. 

Al parecer, Paco falleció en el trayecto. 66 años, no son tantos años en la vida de una persona normal, en la de Paco… mucho arte creado y derramado. Es lo que nos lega y quedará `para siempre.

El maestro vivía desde hace un tiempo en Tulum, Península del Yucatán (México), tras haber vivido en Palma de Mallorca o Toledo, donde se dejaba ver (poco), con una mezcla irresistible de bonhomía y reclusión. Los que lo trataron en Mallorca lo recuerdan con una cierta alergia hacia la guitarra, que dejó de tocar durante un tiempo, con ganas de compartir ratos con gentes sencillas, alejado de los cenáculos artísticos e intelectuales y dedicado a sus dos hijos de corta edad. De hecho, no le gustaba salir en los medios de comunicación y huía de la fama del personaje o artista. Apenas una entrevista en muchos años.


Y siempre su arte con la guitarra.



Ya solo su asociación con Camarón de la Isla, la entente de dos amigos de infancia curtidos en los tablaos que en aquellos setenta andaba dando sus últimas bocanadas, le habría servido para ingresar en las enciclopedias de la música popular. Pero habría mucho más. Sus primeros escarceos con el jazz, por los que fue acusado de bastardización del arte jondo, datan de finales de la década anterior, cuando colaboró, aunque sin figurar, en los discos de jazz flamenco del saxofonista navarro Pedro Iturralde. 

A mediados de los 70, fue dando forma a una banda irrepetible, nutrida del talento de sus hermanos, Pepe de Lucía y Ramón de Algeciras, y los jóvenes Jorge Pardo, Carles Benavent y Rubem Dantas, con el que se introdujo el cajón peruano en la ecuación flamenca. La cristalización de la leyenda de aquella banda única se dio a principios de los 80, con los discos Solo quiero caminar (1981) y Live... One summer night (1984).


De los ochenta data también su asociación con dos titanes de la improvisación a las seis cuerdas: Al di Meola y John McLaughlin. Juntos giraron por todo el mundo asombrando a auditorios de todas las clases y tamaños con su contagioso virtuosismo.

Además de cruzar flamenco con jazz, De Lucía hizo lo propio con el blues, la música hindú, la salsa, la bossa nova o la música árabe. También contribuyó a difuminar la frontera entre la música culta y la popular con históricos registros en el Teatro Real.

Doctor honoris causa por la Universidad de Cádiz y el Berklee College of Music, el jurado de los Premios Príncipe de Asturias le reconoció su "honradez interpretativa" y su capacidad de trascender "fronteras y estilos" que le convirtieron en "un músico de dimensión universal". "Todo cuanto puede expresarse con las seis cuerdas de la guitarra está en sus manos", destacó el fallo.


El Ayuntamiento de Algeciras, que ha decretado tres días de luto oficial, está haciendo las gestiones, en contacto con la familia, para facilitar la posible repatriación del cadáver. Además, se han suspendido todos los actos municipales previstos para estos días previos al Día de Andalucía.

Para finalizar, me quedo con lo último que subió a su web oficial, con motivo de la presentación de su último disco, “Paco de Lucía, ENVIVO, Conciertos España 2010”;

“Ya echaba de menos hacer un disco en directo. Una grabación en vivo es un lujo, puedes sentir la respiración de los músicos que están a tu lado, es espontáneo, festivo, te lo pasas bien. A veces hay fallos, pero te encuentras en un estado de excitación, en el que la adrenalina te ayuda a encontrar soluciones, casi siempre sorpresivas y que a veces superan la composición original. Lo que sucede es real. La energía que se crea en el escenario nunca se conseguiría en un estudio de grabación. Allí te puedes acercar a la perfección, pero el alma de la música, es más probable que aparezca en un directo.”. (Paco de Lucia) Nov. 2011.




"Paco de Lucía, maestro, con Camarón de La Isla, la que vais a liar en el Cielo." (A.C.)


D. E. P.

lunes, 17 de febrero de 2014

A propósito de la labor del voluntariado...



"La labor del voluntario, al dispensar ayuda al prójimo, le devuelve afecto, seguridad y afianza el sentido de su vida"

Asumir una labor de voluntario en beneficio de otros es una decisión que reconoce diversas fuentes. A veces brota de una vocación originalmente sentida en la juventud; en otras ocasiones, nace luego de una crisis existencial que sobreviene en la edad adulta o después de un cambio de vida que moviliza a la búsqueda de un nuevo camino de realización personal y social. Si la senda elegida es la del voluntariado, su actividad ha de cumplirse a través de organizaciones en las cuales sus miembros donan parte de su tiempo, talento y creatividad para colaborar, ayudar o bien transformar la realidad de otros.
 


De acuerdo con una encuesta reciente de la Consultora Gallup, esa valiosa forma de vida atrae hoy al 22 por ciento de nuestra población comprendida entre los 18 y los 65 años o más. La franja de edad más comprometida con estas tareas es la comprendida entre los 35 y los 49 años, pero el afán de hacerlo puede iniciarse temprano o hacerse posible posteriormente, aún más allá de la edad de la jubilación. Este es el caso de la asociación algecireña, campo-gibraltareña y andaluza de “Amigos de Mayores en la Red”, más conocidos por Mayor-Net.

 En otro sondeo sobre las motivaciones invocadas por los voluntarios, las más citadas fueron: "mejorar la vida de otros" (64,4%), "sentirse útil" (18,3%), "conocer realidades sociales diversas" (5,7%) y "alcanzar un sentimiento de pertenencia con el grupo solidario" (5%).



Quienes optan por brindarse a un voluntariado son conscientes de que habrán de enfrentar situaciones complejas, cuya solución los pondrá a prueba.

Se encontrarán con realidades que, con frecuencia, afectan dolorosamente a otros seres humanos, que padecen problemas de salud, por ejemplo, y ello repercutirá en la propia sensibilidad del voluntario. Pero, a la vez, también descubrirá que su actividad es creadora de un vínculo, que antes no existía y que lo va enriqueciendo, pues al dispensar ayuda al prójimo, la interacción le devuelve afecto, seguridad y afianza el sentido de su vida.


Se ha dicho que el ejercicio del voluntariado posee una cierta magia a la que se puede acceder si se tiene la disposición necesaria para ello. La famosa frase kantiana "Nada es más bueno que la buena voluntad" puede aplicarse al trabajo de los integrantes que componen las numerosas ONG, dedicadas sin desmayos al cuidado y la ayuda de quienes lo necesitan. 

Importa destacar, también, que los caminos del voluntariado se abren en distintas direcciones y variadas metas. Entre ellas, la ayuda humanitaria, la cooperación internacional, la educación para el desarrollo comunitario, el apoyo a desplazados o refugiados, y también en el área social ciudadana, comarcal y regional, como es el de ayudar a amas de casa, mayores y jubilados, a perder el miedo a Las Nuevas Tecnologías y así, conseguir combatir a ciertas edades, el aburrimiento y la soledad, y como no, aprovechar los servicios que administraciones y empresas ponen a su disposición a través de la red de redes que es Internet.


Para finalizar, traigo una frase que me encanta y es de  Sherry Anderson: "A los voluntarios no se les paga, no porque no tienen ningún valor, sino porque son invaluables". 

Muchas gracias.