miércoles, 10 de septiembre de 2014

Marchó don Emilio, quedó el Botin!!




En más de 30 años de presidente del Banco de Santander, no sólo había conseguido multiplicar por más de 30 veces, los beneficios e importancia de esta entidad bancaria, también su posicionamiento internacional y su patrimonio para él y toda su familia.

Ganó todas las batallas financieras, sociales, judiciales y creció su economía superando todo tipo de crisis. Lo ganó todo… pero, le falló el corazón.

Emilio Botín, el presidente de Banco Santander desde 1986, falleció anoche en Madrid a los 79 años a causa de un infarto de miocardio.

Los restos mortales de Emilio Botín-Sanz de Sautuola y García de los Rios, serán trasladados a lo largo del día a la localidad cántabra de Puente de San Miguel, donde serán enterrados mañana en el Panteón familiar de los Botín, a las 12:30 horas. El entierro será íntimo por decisión de la familia


El auténtico artífice de la expansión internacional


Emilio Botín nació el 1 de octubre de 1934 en Santander, tomó el testigo de la presidencia de la entidad cántabra de manos de su padre el 19 de noviembre de 1986, cuando contaba con 56 años. El mismo año que se hizo con la dirección ejecutiva del consejo.

El tercer Emilio Botín fue heredero de la tradición financiera de su familia, ya que no sólo su padre, sino también su abuelo fue presidente de Banco Santander. 

Licenciado en Derecho y Economía por la Universidad de Deusto, Emilio Botín ingresó en Banco Santander en 1958, a los 24 años, donde ocupó los puestos de apoderado de los servicios centrales y de subdirector general.

Fue Consejero de Banco Santander desde 1960, cuatro años más tarde fue nombrado director general y en 1971 asumió el cargo de vicepresidente segundo del consejo de administración de la entidad financiera. Miembro de la Comisión Ejecutiva del Banco Santander desde 1964, fue designado consejero delegado en 1977.

El banquero cambió la banca española. No sólo fue el artífice de la expansión internacional de Banco Santander, sino que catapultó la entidad doméstica en la que nació hasta la cima de la banca mundial.

La gestión de Botín también se ha caracterizado por un continuo proceso de fusiones y adquisiciones nacionales para conseguir el liderazgo de la banca española. 

Hoy en día Santander supera los91.000 millones euros de capitalización y es la mayor empresa de la Bolsa española.

 Su hija Ana Patricia Botín será su sucesora

Según lo previsto en el artículo 24 del reglamento del consejo, esta mañana se ha reunido la comisión de nombramientos y retribuciones, y ha propuesto al consejo de administración (que se reúne esta tarde las 16 horas) el nombramiento de Ana Patricia Botín como presidente del banco (a esta banquera nunca le gustó que la llamaran presidenta).

Ana Patricia Botin, que se encarga actualmente de dirigir la filial británica de Santander, Santander UK, nació en Santander en 1960 y llegó al banco fundado por su familia 29 años más tarde. Antes de embarcarse en su aventura británica, fue la presidenta de Banesto -uno de los bancos domésticos del grupo que fue absorbido por Santander el pasado año- durante los años 2002 y 2010.
Es la principal candidata a heredar la presidencia.

Fallecimiento inesperado

El fallecimiento del banquero ha sido completamente inesperado. Esta misma mañana Botín tenía previsto acudir a la presentación del cuadro "La educación de la Virgen", de Velázquez, en la Ciudad Financiera de Banco Santander.

Esta pintura de Velázquez fue descubierta en el 2010 en los almacenes de la Universidad de Yale en muy mal estado de conservación, y fue el propio Botín quien firmó un acuerdo con esta institución académica para que el Banco de Santander financiara los trabajos necesarios para su restauración.

Anoche Botín canceló una cita para cenar que tenía con el Alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, por no encontrarse bien.


Algunos Reconocimientos


Emilio Botín ha sido reconocido en varias ocasiones como el financiero español más influyente de la última década y en 2001 fue distinguido con la Medalla de Oro de la Universidad de Cantabria. 

La revista estadounidense Forbes considera que su fortuna, a fecha de 2011, alcanzaba los 846 millones de euros (1.100 millones de dólares).

Emilio Botín estaba casado con Paloma O'Shea Artiñano y tenía seis hijos, Ana Patricia, Carolina, Paloma, Carmen, Emilio y Francisco Javier, que nacieron entre los años 1960 y 1975.

Las Reacciones


La noticia del fallecimiento del presidente de Santander provocó reacciones inmediatas. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, calificó de "mazazo" su muerte  y destacó que fue "un gran embajador de la marca España". Por su parte, el presidente de BBVA, Francisco González, lamentó el fallecimiento de Botin y se sumó al "dolor" de su familia.


Desde el banco, su director general, Enrique García Candelas, afirmó que la muerte del presidente de Banco Santander ha sido un "golpe durísimo" que les "había cogido a todos por sorpresa". El directivo ha incidido en lo sorprendente de la noticia, sobre todo porque el presidente del Santander "gozaba de una excelente salud", al tiempo que ha recordado que el fin de semana se desplazó al circuito italiano de Monza para estar con el equipo de Ferrari.

Y el Botin quedará en la Tierra



Hijo, nieto, bisnieto y padre de banqueros, estaba al frente del mayor grupo financiero de España.

Ahora, deja su gigante en manos de sus hijos y socios. A través de un comunicado del Banco Santander a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, se ha podido saber de su fallecimiento, del que no se han especificado datos. "De acuerdo con lo previsto en el artículo 24 del reglamento del consejo, durante el día de hoy se reunirán la comisión de nombramientos y retribuciones y el consejo de administración para designar al nuevo presidente del Banco".

Como decíamos antes, la hija, Ana Patricia apunta a heredera del imperio financiero.

Y de don Emilio, solo queda decir que tenía todo un imperio económico-financiero y, sin embargo, le falló el corazón.

"Créanme, he oficiado cientos de funerales y jamás he visto tras el féretro, un camión de mudanzas". (Cardenal Jorge Bergoblio, Papa Francisco)