viernes, 17 de diciembre de 2010

Y la Pantera Rosa...quedó huérfana!!!!


Blake Edwards, director, guionista, productor y actor de cine estadounidense, responsable de películas como "La pantera rosa" o "10" ha fallecido hoy a los 88 años en Brentwood (California), según informa la revista «Variety» .
Es curioso que siendo un gran genio y además, con gran capacidad para tocar diferentes estilos. En España lo descubrimos, al menos mis contemporáneos, con el personaje que alternó la pequeña pantalla con el cine. La Pantera Rosa.

La película fue estrenada el 20 de marzo de 1963 y el dibujo animado de los créditos había llamado tanto la atención que, no mucho después, el 27 de abril de 1963, el dibujo ocupó la portada de la prestigiosa Time (revista). Esto llevó a los productores a plantearse la viabilidad del personaje como dibujo animado independiente de la película.

Se hizo un cortometraje de animación con la pantera como protagonista, titulado The Pink Phink. Ganó, a pesar del breve intervalo entre su estreno y la ceremonia de los Oscar celebrada el 13 de abril de 1964, el Oscar al mejor cortometraje animado. El corto era, en realidad, el capítulo piloto para la serie de animación La Pantera Rosa (animación 1964) "La Pantera Rosa"(Pink Panther).

EL GENIO

William Blake Edwards
nació el 26 de julio de 1922 en Tulsa. Sus inicios como guionista fueron casi producto del azar y pronto pasó de sus trabajos en la radio a la televisión, auténtica plataforma para alcanzar su meta: el cine. En 1942 empezó su acercamiento al séptimo arte como extra en "Diez héroes de West Point", aunque su participación es bastante irrelevante.
Su primer guión para el cine fue el del western de 1948 dirigido por Lesley Selander "Imperio del crimen". Su primera película como director fue "Venga tu sonrisa" (1955). Es la primera película del tándem Blake Edwards-Richard Quine. Ambos empezaron a colaborar en los inicios de sus respectivas carreras y entre 1952 y 1958 firmaron conjuntamente siete guiones para Columbia.
Su última película fue «El hijo de la pantera rosa» (1993)

Su carrera abarca 50 años. Aunque, etiquetado como director de comedias, Edwards se ha paseado por todos los géneros y algunos de sus melodramas se han convertido en verdaderos clásicos. Como director de cine, su última película fue un indigno final: "El hijo de la pantera rosa" (1993), con Roberto Benigni.

Sin embargo, Edwards ha pasado a la historia del séptimo arte por "Desayuno con diamantes" (1961), la mejor interpretación de Audrey Hepburn que el público recuerda, y "Días de vino y rosas" (1963), la comedia amarga más brillante y aclamada jamás rodada sobre el mundo del alcoholismo, con geniales interpretaciones de Jack Lemmon, Lee Remick y Charles Bickford. Como productor sus últimas películas fueron "La maldición de la pantera rosa" y "Mis problemas con las mujeres".


El éxito comercial de "La pantera rosa" fue de tal magnitud que marcó la carrera del director. Al año siguiente se rodó una secuela y Edwards fue grabando una nueva secuela cada vez que tenía falta de liquidez. Además, es fundamental la colaboración entre Blake Edwards y el compositor Henry Mancini, de cuyos frutos han salido muchas de las mejores bandas sonoras de la historia, siendo sólo un ejemplo, la célebre canción "Moon River" de "Desayuno con diamantes".


El director de 'Desayuno con diamantes', La Pantera Rosa!, “10” …

Holly Golightly diría que hoy es uno de esos días rojos, en los que ni siquiera el escaparate de Tiffany's nos reconforta el alma. Tan solo por el arranque de 'Desayuno con diamantes', Blake Edwards merecería pasar a la historia del cine. Nueva York se despereza y un taxi se detiene en una Quinta Avenida desierta. Audrey Hepburn, vestido de noche y gafas oscuras, mordisquea un croissant ensimismada ante la joyería. Suena 'Moon River'. Que tanto gustaba a mi hermana, Maria Dulce.



Edwards desbarató la inquina de la novela de Truman Capote. A cambio, patentó la melancolía y elevó a Hepburn a la categoría de icono pop. ¿Cómo puede destilar glamour la sórdida historia de amor imposible entre una puta de lujo y un escritor mantenido y fracasado? Cuestión de clase. La que derrochaba a toneladas el autor de comedias memorables, que ayer falleció en Brentwood, California, a los 88 años, según anunció su representante. Le sobrevive su esposa, la actriz Julie Andrews, con quien llevaba cuarenta años casado.


Sin Edwards no existirían el metepatas inspector Clouseau ni la Pantera Rosa. Tony Curtis no volaría hasta París al volante de un coche de época en 'La carrera del siglo'. Cary Grant no pintaría un submarino de rosa en 'Operación Pacífico'. Bo Derek no hubiera puesto de moda las trencitas rastas en '10, la mujer perfecta'.

Nadie mejor que Jim Carrey para entregarle el Oscar honorario en 2004 por una gloriosa carrera centrada en la comedia, pese a dramas tan sólidos como 'Chantaje contra una mujer' o 'Días de vino y rosas', donde Jack Lemmon y Lee Remick se tiraban los trastos a la cabeza entre vapores de alcohol. Seguro que a Carrey le hubiera gustado reencarnarse en el Peter Sellers de 'El guateque'. Sin apenas diálogos, la avalancha de este 'one man show' conserva el encanto sesentero de la época: hilo musical de Henry Mancini, colores pastel, sofisticación pop.

El director ya había paladeado el carisma de Sellers en la saga del inspector Clouseau. Aceptó el reto de rodar una fiesta con un intruso de proverbial torpeza y mal fario, un generador de desastres entre baños de espuma, elefantes polícromos y uno de esos camareros beodos a los que el director de 'Micky y Maude' era tan aficionado. Hay incluso quien aprecia en 'El guateque' toda una declaración de principios: la defensa del 'slapstick' del cine mudo en un Hollywood que cambiaría para siempre en los 70.

La crítica Pauline Kael dijo una vez que el secreto de Blake Edwards era su amor por los lunáticos, a los que daba cancha libre en sus películas. En las buenas y en las malas, porque era tan prolífico -46 largometrajes y series- que para disfrutar de los deliciosos enredos de 'Victor o Victoria' había que soportar alguna secuela de 'La pantera rosa' manufacturada con el piloto automático. Precisamente, una de sus películas más esperpénticas (y fallidas) fue 'La maldición de la Pantera Rosa', con la participación de Roger Moore y sin Peter Sellers, ya fallecido. Se rodó en 1983 en Valencia. Hasta aquí llegaba el sargento Sleigh en busca de Clouseau, que había desaparecido. Y en esta testitura se encuentra con una Valencia en Fallas. Aunque las Fallas que Edwards retrató fueron cuanto menos peculiares. Una ciudad con múltiples hogueras por las calles, todos disfrazados (de sevillanas, de toreros, de policías...), tablaos flamencos y abundantes desfiles de gigantes y cabezudos. Este desvirtuado dibujo se rodó en el hotel Astoria y en las inmediaciones de la plaza Rodrigo Botet, aunque también hay una imagen con la cremà de la plaza del Ayuntamiento.

Depresivo crónico

No es extraño, pues, que su último largometraje, 'El hijo de la pantera rosa' (1993), pretendiera revitalizar la franquicia con Roberto Benigni en lugar de Sellers. Un pobre final para un depresivo crónico, que en 2001 confesó a 'The New York Times' que había intentado suicidarse. Pegarse un tiro en la cabeza era demasiado aparatoso y ahogarse en el mar resultaba incierto. Así que agarró una cuchilla y se plantó en la playa de Malibú frente al océano dispuesto a cortarse las venas. Su gran danés le pegó entonces un lametón en la oreja. Edwards le lanzó una pelota, se dislocó el hombro, tropezó, se cortó y acabó en Urgencias. «Así que pensé, mejor me suicido otro día».
Esa mezcla de humor y catástrofe constituía el sello de un director que creció en Los Ángeles entre las glorias del Hollywood dorado. Empezó en el negocio como actor en los años 40, hasta debutar en la dirección a finales de los 50 con la serie 'Peter Gunn'. «Mi vida entera ha consistido en buscarle un lado divertido a esta existencia tan jodida», sostenía. A fe que Blake Edwards lo consiguió.

Que descanse en Paz









Fuentes:
Oskar L.Belategui
Variety
Ángel Corbalán

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Que opinas?