La celebración del solsticio de verano, es tan antigua como la misma humanidad. En un principio se creía que el sol no volvería a su esplendor total, pues después de esta fecha, los días era cada vez más cortos. Por esta razón, fogatas y ritos de fuego de toda clase se iniciaban en la víspera del pleno verano, o 20 de junio, para simbolizar el poder del sol y ayudarle a renovar su energía.
En tiempos posteriores se encendían fogatas en las cimas de la montañas, a lo largo de los riachuelos, en la mitad de las calles y al frente de las casas. Se organizaban procesiones con antorchas y se echaban a rodar ruedas ardiendo colinas abajo y a través de los campos.
En toda la costa gallega y en muchas poblaciones del interior se celebra el San Xoán, que es además denominación de todo el mes de junio.
Se dice que esa noche mágica se comunican el mundo del Alén (más allá) con el del más acá. Es el momento de espantar los malos espíritus. En San Xoán meigas e bruxas fuxirán.
Las hogueras se encienden llegado el día 24, es decir, pasada la media noche. Se le atribuye protección y buena suerte al hecho de saltar nueve veces una hoguera esa noche (según las poblaciones, el número varía). También nueve veces había que recibir olas en La Lanzada, para aumentar la fertilidad femenina
Fiesta pagana. El denominador común es el fuego "purificador", con él, se pretende "quemar" todo aquello que nos suscita una molestia, carga, frustración etc.. Algo que queremos alejarlo de nosotros y por ello.........lo quemamos.
Aquí, en el sur del sur, cerca de casa y en la playa, mayores y niños y de todas condiciones sociales lo celebran. Unos comienzan con una "moraga" al ocaso del día 23. Consiste en hacer una pequeña barbacoa donde los "habilidosos" preparan espetos de sardinas y los menos hábiles, lo que hayan comprado en el "mercamona" de turno.
Para acompañar hay tintos de verano y cervecitas frescas. Las barbacoas, estan separadas unos 10 metros una de otra. Al llegar la medianoche, se queman montones de maderas y trapos, que amontonados forman diferentes "fallas". Perdonen los falleros, ya que éstas, son la antítesis de una falla valenciana. Simplemente, un monton de maderas y trapos que en su día vistieron a alguien y que ese "alguien", quemándolos, consigue deshacerse de ellos.
Por supuesto, los más "pudientes", término éste que se le dá a quien en plena crisis dispone de "plata" o "pichuqueiros". Suelen degustar una buena cena en cualquier restaurante o "chiriguito" de la playa. Éstos, los pudientes, sólo observan desde su silla el improvisado espectáculo que puntualmente sucede.
Pocas cosas se hacen, en esta bendita tierra, con puntualidad. Pero una es la hoguera o fogata de los "juas" o "juanillos" . Que puntualmente, sucede en el minuto cero del dia 24 de Junio, San Juan.
En tiempos posteriores se encendían fogatas en las cimas de la montañas, a lo largo de los riachuelos, en la mitad de las calles y al frente de las casas. Se organizaban procesiones con antorchas y se echaban a rodar ruedas ardiendo colinas abajo y a través de los campos.
En toda la costa gallega y en muchas poblaciones del interior se celebra el San Xoán, que es además denominación de todo el mes de junio.
Se dice que esa noche mágica se comunican el mundo del Alén (más allá) con el del más acá. Es el momento de espantar los malos espíritus. En San Xoán meigas e bruxas fuxirán.
Las hogueras se encienden llegado el día 24, es decir, pasada la media noche. Se le atribuye protección y buena suerte al hecho de saltar nueve veces una hoguera esa noche (según las poblaciones, el número varía). También nueve veces había que recibir olas en La Lanzada, para aumentar la fertilidad femenina
Fiesta pagana. El denominador común es el fuego "purificador", con él, se pretende "quemar" todo aquello que nos suscita una molestia, carga, frustración etc.. Algo que queremos alejarlo de nosotros y por ello.........lo quemamos.
Aquí, en el sur del sur, cerca de casa y en la playa, mayores y niños y de todas condiciones sociales lo celebran. Unos comienzan con una "moraga" al ocaso del día 23. Consiste en hacer una pequeña barbacoa donde los "habilidosos" preparan espetos de sardinas y los menos hábiles, lo que hayan comprado en el "mercamona" de turno.
Para acompañar hay tintos de verano y cervecitas frescas. Las barbacoas, estan separadas unos 10 metros una de otra. Al llegar la medianoche, se queman montones de maderas y trapos, que amontonados forman diferentes "fallas". Perdonen los falleros, ya que éstas, son la antítesis de una falla valenciana. Simplemente, un monton de maderas y trapos que en su día vistieron a alguien y que ese "alguien", quemándolos, consigue deshacerse de ellos.
Por supuesto, los más "pudientes", término éste que se le dá a quien en plena crisis dispone de "plata" o "pichuqueiros". Suelen degustar una buena cena en cualquier restaurante o "chiriguito" de la playa. Éstos, los pudientes, sólo observan desde su silla el improvisado espectáculo que puntualmente sucede.
Pocas cosas se hacen, en esta bendita tierra, con puntualidad. Pero una es la hoguera o fogata de los "juas" o "juanillos" . Que puntualmente, sucede en el minuto cero del dia 24 de Junio, San Juan.
No ha sido un día cualquiera.
Pero esta fecha, no ha sido una más. Hoy y por esas cosas que por desgracia ocurre todos los días, nos ha dejado Juan, un hermano y un tito, para mis hermanos Lola y Antonio y mis sobrinas Esther y Nuria.
Cuando esta mañana he recibido la noticia, me he entristecido pensando en primer lugar, no voy a mentir, en Lola y Antonio. Ellos estuvieron conmigo en mis peores momentos. Y por supuesto, en Rosario, su mujer y tambien en sus hijos.
Mira por donde, el post que tenía pensado, me ha salido trastocado. Eso es lo que en realidad tienen los dias y sobre todo para los católicos, ya que todos los días son santos.
Por ello, hoy mas que nunca, con los pies en el suelo , miro hacia adelante.!
Más allá del horizonte, me hago eco de lo que me decía mi hermano Antoñin " Las cosas que hagas, que sean aquí y en vida". Cuanta razón tienes !
Como creyente, rezo por el alma de Juan y pido a Dios, que de serenidad , esperanza y consuelo a la familia que deja aquí en la tierra. Y como estamos de paso,le digo lo mismo que a Papá , Mamá y Maria Dulce.........Juan, nos veremos allá, en el cielo!!!
Como creyente, rezo por el alma de Juan y pido a Dios, que de serenidad , esperanza y consuelo a la familia que deja aquí en la tierra. Y como estamos de paso,le digo lo mismo que a Papá , Mamá y Maria Dulce.........Juan, nos veremos allá, en el cielo!!!
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