La crisis, nos impide hasta soñar, No se salva ni “Vacaciones en el Mar”.

Esta visto , que no se puede ni soñar!. En estos tiempos de crisis, hasta los sueños quedan embargados y se convierten en pesadillas.

En lo que llevamos de año, desde Santos, Angeles actores, Reyes del Pop, personas importantes de nuestra vida etc. Nos estan dejando cada vez más solos. E incluso, cuando pretendemos recordar las cosas positivas que dichos personajes nos transmitían, van los cuervos negros y machacan cualquier cosa buena que nos pudiera recordar.

Claro que si somos personas, todos cometemos errores y siempre habrá alguien dispuesto a potenciarlos y si con ello, consigue una pasta “gansa”, pues mejor!
Si el héroe era un enamorado de las chicas, resulta que ahora no lo era. Y si amaba a su familia, pronto les sacaran trapos sucios.

En fin, ya casi estamos acostumbrados a estas cosas. Por eso, mi hermano, me dice “ Angel, lo que creas que debas hacer, hazlo en vida”.
Y eso estoy haciendo.

Pero y con los sueños?. ¿Por qué se convierten en pesadillas?

Por ejemplo: Entre los 70 y 80 , he disfrutado de una serie de tv. Que traducida al castellano se titulaba “ Vacaciones en el Mar”.
En verano, la programación de entretenimiento de la televisión ha tenido una misma banda sonora, durante algo más de treinta años, la sintonía de “Vacaciones en el mar”. Pasajeros y tripulación, protagonizaban unas idílicas vacaciones a bordo de un impresionante crucero, el “Pacific Princess”, con el que visitaban las ciudades más exóticas del momento y con el fin último de entretener y hacer disfrutar al espectador con su inocente guión. Todos hemos viajado alguna vez a las órdenes del Capitán Stubing, el doctor Adam o los miembros de la tripulación, Isaac y Julie mientras en cada episodio se subía al barco una nueva oleada de pasajeros con sus historias, sus tramas y su desenfreno por disfrutar de tan deseadas vacaciones. Quien no recuerda la entrañable canción de cabecera interpretada por Jack Jones.
Aunque tampoco me desagradaba la versión que cantaba Charo Baeza, la murciana, que estaba casada con Xabier Cugat, llegó a protagonizar media docena de capitulos, donde interpretaba a una simpática cantante mexicana. Y hasta cantó una versión muy "suigeneris" del Borriquito como tú, de Peret, en plena serie.
Que como todos, al final de cada viaje, encontraban un amor.

En cada capítulo aparecían nuevos personajes, los pasajeros -algunos muy conocidos como -Ursula Andress, Jamie Lee Curtis, Michael J. Fox o Lana Turner-, junto a los fijos de la tripulación: el capitán Merrill Stubing (interpretado por el actor Gavin MacLeod), la directora del crucero Julie McCoy (Lauren Tewes), el barman Isaac Washington (Ted Lange), la hija del capitán Vicky Stubing (Jill Whelan), el doctor Adam Bricker (Bernie Kopell) o el sobrecargo y más simpático Burl Gopher Smith (Fred Grandy) Charo Baeza ( en la foto) "Charo". El tema que sonaba en la careta de la serie fue también muy popular y estaba cantado por Jack Jones. Eran capitulos donde todos finalizaban encontrando el amor o consiguiendo hacer felices a otros. Un verdadero sueño. Generalmente, se contaban tres historias que se vivian en paralelo durante la travesía. Todas empezaban fatal y conforme el buque ponia rumbo de regreso………..cada historia llegaba a un final feliz. Precioso.

Pues supuesto, que sabíamos todos, que eran cuentos y ficción. Así era el buque del amor. Pero sólo en la televisión, aunque el barco era real, las historias eran maravillosas!.

Que ocurre ahora?

Hoy, el paradero de aquel mítico barco no es tan alentador como lo era su serie. De hecho, el “Pacific”, como se llama ahora el crucero, ha sido retenido por la Capitanía del puerto de Génova, por unas supuestas deudas entre la empresa propietaria del barco, la española Quail Cruises, y las dos compañías acreedoras, la empresa italiana San Giorgio del Porto, y el operador turístico brasileño, CVC Tour Ltda.
La razón de esta situación respondería a una deuda de la empresa española de más de cinco millones de euros con cada una de las empresas acreedoras, según la información publicada por la revista Ship2Shore.

La nave, que llegó al puerto de Génova en el mes de noviembre, debería haber estado operativa desde el pasado mes de marzo pero la compañía propietaria del buque ya anunció hace algunas semanas que la nave sería sustituida por el barco “Gemini”, para cubrir las rutas entre las Islas Baleares, Livorno o Civitavechia, rutas que debería cubrir el mítico barco televisivo.

Anteriormente, el “Pacific Princess” ya pasó por alguna operación algo delicada, cuando fue retenido por la fiscalía griega, en el puerto de Pireo, por su presunta vinculación a una red de tráfico de drogas que operaba entre el norte de África y varios países del Mediterráneo, entre los que estaba España.

La empresa propietaria había adquirido el buque hace algo más de un año y no sólo se trataba de poseer uno de los cruceros más reconocidos del mundo sino que además, la historia de sus paredes, sus salones, su proa y su popa, habían sido testigos de mil y una historias que nos amenizaron durante varias décadas. Lana Turner, Jaime Lee Curtis o Ursula Andress, han sido algunos de los nombres que embarcaron en algún puerto al “Pacific Princess”, para pasar alguna de sus inolvidables vacaciones en el mar.

Y es que la crisis económica parece no dar tregua ni a empresas, negocios y ni siquiera, a símbolos de una época. La caída que ha experimentado el sector del turismo, es la causa por la que el “Pacific Princess” está retenido.

Siempre nos quedará la nostalgia y el recuerdo, de aquellos veranos cómicos e inocentes que nos enseñaba “Vacaciones en el mar”.

Los pasajeros verdaderos eran invitados a participar de extras, con tanto éxito que los cruceros donde se grababa la serie siempre tenían las reservas completas.
Esperemos que la situación pronto se pueda arreglar para que al “Pacific”, le queden aún, muchas millas que navegar.
A mi esta serie me encantaba, y siempre quería hacer el crucero. Además, la tripulación, eran unos verdaderos “celestinos”, ya que todos salían enamoradísimos!!
¿Quién no ha cantado está canción alguna vez?
Pues ya veis, resulta que por cuestión de la crisis, no saldrá de momento a navegar y con ello a enamorar a parejas con la complicidad de la tripulación y esos magníficos viajes.
Confio en que pronto se solucione el problema.
Y si no és así, yo seguiré recordando aquellos episodios y romances ficticios y que viviamos como nuestros.
Nos podran quitar el barco, pero los buenos recuerdos no.