"El único idioma universal es el beso." (Alfred de MUSSET)
Hará cosa de un par de años, escribí un pequeño relato para mi sobrina Alicia. En él, comentaba como nació el beso y su posterior uso como muestra de cariño, lo propio de un relato corto para leer en clase por una niña de 8 años.
Sin embargo, un beso es algo más que un beso. Un beso es ante todo un intercambio crudo de información que puede revelar en pocos segundos si somos genéticamente compatibles con nuestros pretendientes, si merece la pena esa relación o si hay que pasar de hoja y proseguir la búsqueda.
Según el psicólogo Gordon Gallup, coautor del estudio Psicobiología del beso romántico , “ Hay muchas fuerzas que pueden conectar románticamente a dos personas”, y añade “ Pero un beso, y particularmente el primer beso, puede romper fácilmente el vínculo”.
En este estudio, Gallup y sus dos colegas, Susan Hugues Y Marissa Harrison, han realizado un sondeo entre 1.041 estudiantes de la Universidad de Albany y ha servido para replantear todo lo que hasta ahora sabíamos sobre el contacto boca a boca. Para muchos estudiantes, el primer beso sirvió para que perdieran el interés por su potencial pareja.
“Cuando dos personas se besan se está produciendo un complejo intercambio de señales químicas”, sostiene Gallup. “ Ese contacto puede activar mecanismos inconscientes que actúan para evaluar nuestra compatibilidad genética o nuestra viabilidad reproductiva con la persona que estamos besando”.
Así se explica, en su opinión, el rechazo repentino que mucha gente experimenta tras la primera descarga a la altura de los labios. Las neuronas sensoriales entran en acción y los mensajes bombardean el cerebro en unos instantes que serán decisivos.
Sin embargo, siendo la experiencia similar entre hombres y mujeres, ambos valoran de distinta manera el hecho de besarse.
“Los hombres y las mujeres se besan frecuentemente por distintas razones”, afirma Gallup, “Aunque ambos lo consideren por igual un acto romántico, lo cierto es que para ellas es más importante que para ellos en todas las fases de la relación”.
Generalmente, deduce este informe, la mayoría de las mujeres insiste en la necesidad de besar antes y después de un encuentro sexual, mientras los hombres son más proclives al sexo sin la mediación de un beso. Paradójicamente, para ellos el beso es casi siempre preámbulo de un contacto sexual ( y también una manera de hacer las paces), mientras que para ellas es una estrategia para tantear el estado de la relación y de evaluar el nivel de compromiso de su pareja.
Otro reciente estudio, elaborado por la psicóloga Wendy I. Hill de la Universidad Lafayette, ha revelado que los besos liberan mayor cantidad de oxitocina ( la hormona que potencia el vínculo emocional) en los hombres que en las mujeres.
Moraleja: ellas necesitan más que un beso para sentirse “conectadas”.
"Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.". (BYRON, Lord George Gordon Noel )
Fuentes:
Informe Gordon Lafayette University
Cosas de Curro
Ángel Corbalán
Un buen artículo, resulta muy interesante saber cosas de los hechos y actos más frecuentes de la vida, en las que no nos paramos a pensar. Y por todo eso y por todo lo demás. Besos
ResponderEliminarINMA
Gracias por la información ya que nunca me pare a pensar que pudiera ser tan complejo el besar, ¡ahora resulta que (el beso) pudría cambiar tu destino!Interesante.
ResponderEliminarMagnífica exposición. Siempre hay algo más que química. Gracias Curro.
ResponderEliminarUn abrazo
Marcelo
El beso..
ResponderEliminarel beso en España
lo llevan , las hembras,
muy dentro del alma
puede usted besarla en la mano...
o darle un beso de hermano...
asi, la besara cuanto quiera
pero un beso de amor,
no se lo dan a cualquiera !
Claro, desde esta cancion, hasta ahora, todo a cambiado, pero antes, era asi.