"Un padre es para cuatro hijos, pero cuatro hijos no son para un padre", decía a menudo el padre de Curro y sus hermanos. Efectivamente, este buen señor, a su manera y en función de la formación y cultura que había almacenado durante bastante tiempo, había criado a cuatro hijos. Durante años, llegó a desempeñar varios empleos a la vez para "sacar a todos adelante", solía decir Joaquin, el padre de Curro.
Y mira por donde, al cabo de unos años después, a Curro, se le suele oir decir las mismas cosas. En este caso, Curro, divorciado hace 15 años, suele llevar "regular" , el que sus hijos , en cierto modo, se hayan "divorciado" o separado de él.
A mi me toca escucharlo " cienes y cienes" de veces, bien "desbarrando" de ellos o en la mayoría de las ocasiones, justificando el comportamiento de estos. Por eso mismo, el otro día, llegó a casa eufórico y con un "subidón" de escándalo. Resulta, que había pasado un par de horas con sus dos nietos y el yerno.
Por fin, había conocido a su nieta Rocio, y hasta había estado jugando con ella y el hermano mayor de esta, José Angel, que sí lo había visto un par de años antes. Aparte de por fotos.
Pues bien, Curro, me contó con muestras de alegría, que habia estado en el parque con los niños en compañia del padre de estos, su yerno Pepe. Un par de horas muy bien aprovechadas.
Previamente, había quedado con su yerno un par de dias antes. Curro me había confesado que temía que por cualquier motivo, la tan esperada cita, se hubiera suspendido. De hecho, la última, 18 meses antes, fué abortada en pleno tránsito al hospital materno cuando se dirigía a conocer a su nieta Rocio, que acababa de nacer.
"Pelillos a la mar", dice Curro. Y yo, no soy nadie para contrariarle, pues deseo lo mejor para él y los suyos.
Probablemente, sus circunstancias familiares, puedan o no cambiar, pero, que le quiten lo bailao!. Curro, mi mejor amigo, por fin, ha conocido a su nieta Rocio y ha pasado dos horas intensas en compañia de sus nietos.
Por supuesto, hay que agradecerle a su yerno Pepe, una gran persona como padre e hijo, el que haya facilitado a Curro pasar un pare de horas de felicidad con sus nietos.
Quizá, tenga que pasar años o cambiar actitudes o aptitudes de algunas personas, para que Curro, mi mejor amigo, pueda por fin, reencontrarse con sus dos hijos.
Sé muy bien, por experiencia, escucho a menudo a Curro, que no pierde la esperanza de que algún día, tanto su hija como su hijo, le devuelvan alguna llamada telefónica. Entonces, muchas cosas cambiaran tanto para Curro como para sus hijos.
" Son unas excelentes personas, sólo hay que ver que buenos amigos tienen y sobre todo mi hija, que "peazo mario tiene".", dice a menudo Curro.
Lo dicho, el otro día, Curro vivió una jornada diferente que se completó con la sonrisa y el cariño que siempre le muestra a raudales, desde hace seis años, Pepi, su amiga, compañera y amor.......
Felicidades Curro!!!
Y mira por donde, al cabo de unos años después, a Curro, se le suele oir decir las mismas cosas. En este caso, Curro, divorciado hace 15 años, suele llevar "regular" , el que sus hijos , en cierto modo, se hayan "divorciado" o separado de él.
A mi me toca escucharlo " cienes y cienes" de veces, bien "desbarrando" de ellos o en la mayoría de las ocasiones, justificando el comportamiento de estos. Por eso mismo, el otro día, llegó a casa eufórico y con un "subidón" de escándalo. Resulta, que había pasado un par de horas con sus dos nietos y el yerno.
Por fin, había conocido a su nieta Rocio, y hasta había estado jugando con ella y el hermano mayor de esta, José Angel, que sí lo había visto un par de años antes. Aparte de por fotos.
Pues bien, Curro, me contó con muestras de alegría, que habia estado en el parque con los niños en compañia del padre de estos, su yerno Pepe. Un par de horas muy bien aprovechadas.
Previamente, había quedado con su yerno un par de dias antes. Curro me había confesado que temía que por cualquier motivo, la tan esperada cita, se hubiera suspendido. De hecho, la última, 18 meses antes, fué abortada en pleno tránsito al hospital materno cuando se dirigía a conocer a su nieta Rocio, que acababa de nacer.
"Pelillos a la mar", dice Curro. Y yo, no soy nadie para contrariarle, pues deseo lo mejor para él y los suyos.
Probablemente, sus circunstancias familiares, puedan o no cambiar, pero, que le quiten lo bailao!. Curro, mi mejor amigo, por fin, ha conocido a su nieta Rocio y ha pasado dos horas intensas en compañia de sus nietos.
Por supuesto, hay que agradecerle a su yerno Pepe, una gran persona como padre e hijo, el que haya facilitado a Curro pasar un pare de horas de felicidad con sus nietos.
Quizá, tenga que pasar años o cambiar actitudes o aptitudes de algunas personas, para que Curro, mi mejor amigo, pueda por fin, reencontrarse con sus dos hijos.
Sé muy bien, por experiencia, escucho a menudo a Curro, que no pierde la esperanza de que algún día, tanto su hija como su hijo, le devuelvan alguna llamada telefónica. Entonces, muchas cosas cambiaran tanto para Curro como para sus hijos.
" Son unas excelentes personas, sólo hay que ver que buenos amigos tienen y sobre todo mi hija, que "peazo mario tiene".", dice a menudo Curro.
Lo dicho, el otro día, Curro vivió una jornada diferente que se completó con la sonrisa y el cariño que siempre le muestra a raudales, desde hace seis años, Pepi, su amiga, compañera y amor.......
Felicidades Curro!!!
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